TECNICAS DE ESTUDIO: COMO MEMORIZAR Y APRENDER MAS FACILMENTE
Es importante entender el estudio de un modo global, no como un hecho aislado.
Aumentar la motivación, la comprensión lectora o la capacidad de expresión oral, nos permitirán memorizar mejor y aumentar nuestra capacidad intelectual. Para ello es necesario conocer y dominar una serie de técnicas de aprendizaje: concentración, lectura comprensiva, estructuración, expresión oral y escrita, memorización y recuerdo.
Así pues, el estudio consiste en comprender un tema, estructurarlo y memorizarlo.
Para ello, serán necesarios una serie de pasos.
- CONCENTRACIÓN: Es la capacidad que tenemos para fijar la atención en una sola cosa. La mayoría de las veces pasamos el tiempo pensando en muchas cosas a la vez, sin detenernos en ninguna de ellas. Si mientras escuchamos una conferencia o leemos un libro, estamos pensando en la comida del medio día, la hora de salida de los niños o el programa de televisión que veremos esa noche, obviamente, acabaremos no enterándonos de nada.Los niños tienen mayor capacidad de concentración que los adultos, por eso aprenden con tanta facilidad: todos los adultos nos sorprendemos de cómo un niño es capaz de abstraerse de todo lo que ocurre a su alrededor cuando hacen su programa favorito o juega a un videojuego. Con los años perdemos esa capacidad porque nuestras preocupaciones son mayores. Debemos aprender a parar todas esas preocupaciones, controlar nuestra mente y centrarnos solo en lo que debemos estudiar.
- MOTIVACIÓN: Para lograr cualquier objetivo es necesario esfuerzo y eso debemos hacerlo entender a nuestros hijos. Nada es fácil. es necesario fuerza de voluntad para sentarse a estudiar, permanecer un tiempo prolongado así, cumplir un horario… Para vencer esa pereza debemos estar motivados, emprender la tarea con ilusión porque eso nos llevará a conseguir el objetivo que deseamos. Puede ser un objetivo a corto plazo («Cuando termines los deberes, podrás ver la tele»); a medio plazo («Si sacas buena nota en el examen, te compraré el balón que quieres») o a largo plazo («Si apruebas el curso, tendrás la bicicleta») .
- RELAJACIÓN: La ansiedad, las prisas, los nervios, son los mayores enemigos de un buen estudio. Debemos sentarnos a la mesa tranquilos, con tiempo, para lo cual es necesario tener claro el siguiente paso:
- PLANIFICACIÓN: Nunca hay que dejar el estudio para el último día, de hecho debemos estudiar como si éste día no existiera. Hay que diseñar un horario de trabajo diario constante y dejar los últimos días para el repaso y consolidación de los conocimientos.
- LECTURA COMPRENSIVA: Todos sabemos leer. Pero existen los analfabetos funcionales, es decir, personas que saben reconocer las letras pero no entienden lo que leen, no le encuentran un significado a lo escrito. Si no entendemos lo que escuchamos o leemos, jamás podremos memorizarlo. Nos limitaremos a meter conocimientos en nuestro cerebro sin orden y verterlos en una hoja el día del examen para olvidarlos inmediatamente después.
- SUBRAYADO: Extraer lo más importante de un texto, saber separar la paja, lo que no sirve, y quedarnos únicamente con el contenido y los conceptos esenciales. Datos, fechas, nombres, detalles…; debemos preguntarnos a nosotros mismos qué preguntas nos haríamos en el examen si fuéramos el profesor.. Es útil utilizar bolígrafos de distintos colores, hacer anotaciones al margen…
- HACER ESQUEMAS: Aprender a organizar la información mediante esquemas propios nos ayuda a traducirla a nuestro propio lenguaje, nos obliga a crear nuestro propio sistema de estudio personal e instransferible, con códigos únicos. Lo ideal sería que sólo nosotros pudiéramos entenderlos.
- MEMORIZAR: Después de todos los pasos anteriores, ésta debería ser la tarea más sencilla, ya que comprobaremos que nos sabemos más del 80% del tema y no sólo quedará en nuestra memoria más automática, sino en la más comprensiva y a largo plazo. Incluso si olvidáramos una frase o un dato, seríamos capaces de improvisar otras palabras para expresar la misma idea.
- REPASAR: Es el último paso, necesario para consolidar los conocimientos y comprobar que hemos estudiado correctamente, así como recuperar algún dato que pudiéramos haber dejado sin darnos cuenta. Debemos dejar tres o cuatro días para ello y procurar que el último día antes del examen, es conveniente realizar solo una pequeña lectura del tema o los esquemas.
No debemos olvidar que el estudio es un hábito que debemos cuidar cada día y que conforme lo practiquemos, nos resultará más fácil realizarlo. Requiere de un aprendizaje constante y motivador, Podemos ser el mejor ejemplo para nuestros hijos.