TENGO DEPRESION, ¿DEBO ACUDIR A UN PSICOLOGO CLINICO?
El psicólogo clínico es un especialista en psicología que utiliza técnicas cognitivo-conductuales, es decir, enseña al paciente a modificar los pensamientos negativos que provocan su depresión y a cambiar su conducta para eliminar los síntomas de su enfermedad.
El psiquiatra es un médico especialista cuya principal herramienta de trabajo es la medicación; mediante fármacos, intenta aliviar los síntomas físicos de la misma.
Cuando la gravedad de la depresión es elevada es necesario administrar al paciente un tratamiento farmacológico, ya que en ocasiones los síntomas pueden llegar a incapacitar seriamente a la persona e impedirle cualquier actividad e iniciativa. Una vez lograda una mejoría puede iniciarse la terapia psicológica que, durante un tiempo, se alternará con la psiquiátrica hasta que comience a retirarse ésta última y el paciente continuará con la psicoterapia. La colaboración estrecha entre psicólogo y psiquiatra es fundamental para un correcto tratamiento.
Los síntomas más comunes de la depresión son los siguientes:
-
• Sentimientos de tristeza.
• Pérdida de interés por las cosas que, normalmente, le hacían sentirse feliz o disfrutar.
• Dificultad para concentrarse en cualquier cosa que no sea la propia enfermedad.
• Aislamiento o pocas ganas de relacionarse con los demás.
• Ganancia o pérdida de peso por el cambio en la alimentación.
• Dificultad para dormir o somnolencia excesiva.
• Pereza, todo supone un gran esfuerzo.
• Sensación de cansancio permanente.
• Dificultad para contestar o mantener una conversación con otras personas.
• Baja autoestima: pensar que no eres capaz de hacer nada bien y que no vales para nada.
• Mayor irritabilidad.
• Tener la sensación de que la vida no valela pena.
• Llanto.
• Ideas suicidas
La depresión es mucho más que tener un día malo o estar triste, sino que estos síntomas descritos anteriormente persisten a lo largo de un período de, al menos, seis meses en el tiempo. Su curación no es un acto de voluntad sino que requiere un tratamiento psicológico y médico del mismo.
